La DANA en Valencia: un golpe a la logística de la provincia
La reciente Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que azotó la provincia de Valencia ha puesto en jaque al sector logístico, un pilar clave de la economía regional. Las lluvias torrenciales y los fuertes vientos provocaron inundaciones masivas, cortes de carreteras y daños en infraestructuras críticas, paralizando temporalmente el transporte de mercancías y generando repercusiones en cadena para las empresas.
El temporal afectó especialmente las principales arterias de transporte de la provincia, como la A-7 y la AP-7, donde los accesos quedaron bloqueados por acumulaciones de agua y desprendimientos de tierra. Esto dejó a cientos de vehículos de carga inmovilizados, causando retrasos que afectaron tanto a las rutas nacionales como a las internacionales.
El puerto de Valencia, uno de los mayores centros logísticos del Mediterráneo, también se vio afectado, con operaciones ralentizadas debido a las dificultades de acceso y las condiciones climáticas adversas. Según fuentes portuarias, algunos envíos sufrieron demoras de hasta 48 horas, impactando la cadena de suministro global en sectores como la alimentación, la automoción y los productos perecederos.
Impacto en las zonas industriales
Zonas industriales clave, como los polígonos de Ribarroja y Almussafes, sufrieron interrupciones en la actividad debido a cortes de electricidad, inundaciones en naves y calles anegadas que impidieron la entrada y salida de camiones. Las empresas de transporte, que ya enfrentan altos costes operativos por el aumento de los precios del combustible, reportaron pérdidas significativas.
Lecciones por aprender
La situación ha puesto de relieve la necesidad de mejorar las infraestructuras hidráulicas para mitigar los efectos de fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes debido al cambio climático.